Murió Vangelis, el compositor detrás de films como Carrozas de fuego y Blade Runner

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El compositor griego Evangelos Odysseas Papathanassiou, conocido popularmente como Vangelis, murió a los 79 años. Con una larga trayectoria dentro de la música instrumental, ganó enorme notoriedad a través de las bandas de sonido de películas como Blade Runner y Carrozas de Fuego.

Su especialidad siempre fue la música electrónica, pero no aquella que se escucha en discotecas o en grandes festivales que surgieron a partir de la década del noventa (con las primitivas raves). Su época de proyección fue la década del setenta y su arte estaba más relacionado a la música académica gracias a su habilidad como pianista y su interés en las vanguardias establecidas a través del uso de sonidos sintetizados.

Así fue como se convirtió en el autor de grandes hits que sonaron hasta el hartazgo, y que tuvieron como plataforma de expansión a varias películas y ciclos televisivos. No es exagerado decir que la música de Vangelis está dentro del gran soundtrack de la vida de quienes hoy tiene más de cuarenta años.

Vangelis, sentado frente a un sintetizador italiano Elka, en enero de 1976

Hay un correlato entre esas composiciones, las producciones visuales y los intereses de Vangelis, que estaban orientados a una sonoridad que décadas después se llamaría new age. El tema principal de Carrozas de fuego es el gran leitmotiv para esa etiqueta que comenzó a verse en las bateas de las disquerías. Una melodía que se repetía constantemente, podía aludir al autoconocimiento y la superación, y a la escena de esos atletas ingleses que corrían por la playa durante un entrenamiento, en la década de 1920. La música de este film lo llevó, en 1982, a ganar un Oscar. También fue nominado al Grammy en tres oportunidades.

Al mismo tiempo, Vangelis sintonizó con cierta mirada futurista y apocalíptica que se establecía en la estética sonora de los setenta y los ochenta. Blade Runner es uno de los mejores ejemplos.

Vangelis – Blade Runner

Todo esto también estaba relacionado a sus inquietudes por el cosmos. De hecho, a poco de la llegada del hombre a la Luna, la composición de Vangelis solía mirar hacia el cielo: una de sus creaciones se llamó Cosmos, y más tarde sus composiciones sonaron en la serie homónima de Carl Sagan. Para la Unión Astronómica Internacional fue tan importante el aporte del músico que le dio su nombre a un Asteroide. Fue descubierto en 1934, por el científico Eugène Joseph Delporte, en el Real Observatorio de Bélgica, en Uccle. Desde 1995 se llama Asteroide (6354) Vangelis.

En 2016 publicó una producción discográfica inspirada en la sonda espacial Rosetta, de la Agencia Espacial Europea, en 2019 lanzó Nocturne: The Piano Album, y en 2021 su último trabajo, Juno to Jupiter.

Una de las claves de su trabajo ha sido su capacidad de llegada al público masivo. Porque si bien algo de su trabajo pudo haber estado cerca del kraut rock y la Escuela de Berlín de los setenta (Ash Ra Tempel, Tangerine Dream y el solista Klaus Schulze), tan progresiva y “cósmica”, el misterio que envolvía a muchas de las partituras de Vangelis no dejaba a nadie afuera. (La Nación)