La leyenda del heavy metal y eterno frontman de Black Sabbath se fue, pero su música, su voz y su rebeldía seguirán retumbando para siempre en los corazones de quienes aman el rock
Ozzy Osbourne falleció este martes a los 76 años, apenas semanas después de brindar el último show de su carrera junto a su histórica banda Black Sabbath, en una emotiva noche en Villa Park, Birmingham, su ciudad natal.
La despedida definitiva del escenario había sido anunciada por el propio Ozzy durante ese concierto, en el que dejó claro que su estado de salud —afectado desde hace años por el párkinson y otras complicaciones— ya no le permitía continuar. Pero nadie imaginó que ese adiós sería tan definitivo, tan pronto.
Un ícono que transformó la historia del rock:
Nacido como John Michael Osbourne en 1948, el joven de Birmingham que soñaba con ser como los Beatles terminó convirtiéndose en una figura esencial del heavy metal. Su vida, marcada por los excesos, la redención y una energía inagotable, inspiró a generaciones enteras.
Tras un breve paso por la cárcel en su adolescencia, Ozzy encontró en la música su verdadera vocación. En 1967 formó parte de Rare Breed, junto a Geezer Butler, y luego en Polka Tulk Blues, junto con Tony Iommi y Bill Ward, dio origen a la banda que lo cambiaría todo: Black Sabbath.
El grupo rompió esquemas con un sonido crudo, oscuro, con riffs poderosos y letras provocadoras. El disco debut, Black Sabbath (1970), abrió el camino, pero fue Paranoid el que los consolidó como íconos de un nuevo género musical. Ozzy se convirtió en la voz del metal: inconfundible, estridente y cargada de personalidad.
El legado del “Príncipe de las Tinieblas”:
A lo largo de su carrera, tanto con Black Sabbath como en su etapa solista, Ozzy dejó una marca indeleble. Discos como Blizzard of Ozz, Diary of a Madman o No More Tears lo llevaron más allá del metal, convirtiéndolo en una figura de la cultura pop global.
Incluso en sus momentos más difíciles, Ozzy nunca perdió su carisma. Supo reírse de sí mismo, reinventarse y hasta protagonizar su propio reality familiar en MTV. Pero por sobre todo, siguió siendo una figura amada por millones, una leyenda viviente que ahora pasa al plano eterno del recuerdo.
FUENTE: https://www.cmtv.com.ar/